La Fascinante Historia del Maquillaje

Para comprender las tendencias en constante cambio en el mundo de los cosméticos, es fascinante echar un vistazo a la evolución del maquillaje. Tanto mujeres como hombres han utilizado cosméticos durante siglos, aunque los estilos han experimentado cambios drásticos a lo largo del tiempo. Exploremos cómo evolucionaron los cosméticos.

El registro histórico más antiguo del uso de maquillaje proviene de la Primera Dinastía de Egipto (c. 3100-2907 a.C.). En las tumbas de esta época se han encontrado jarrones de ungüento, que en períodos posteriores fueron perfumados. El ungüento era una sustancia muy utilizada tanto por hombres como por mujeres para mantener su piel hidratada y flexible, y para evitar las arrugas causadas por el calor seco. Las mujeres de Egipto también decoraban sus ojos aplicando color verde oscuro en el párpado inferior y ennegreciendo las pestañas y el párpado superior con kohl, que se elaboraba a partir de antimonio (un elemento metálico) o hollín. Se cree que los judíos adoptaron el uso de maquillaje de los egipcios, ya que aparecen referencias a la pintura de caras en el Nuevo Testamento de la Biblia.

El filósofo romano Plauto (254-184 a.C.) escribió: "Una mujer sin pintura es como la comida sin sal". Por supuesto, Plauto era un dramaturgo, lo que explicaría su preferencia por el aspecto de una "mujer pintada" en aquel momento. Los romanos utilizaban ampliamente los cosméticos a mediados del siglo I d.C. El kohl se usaba para oscurecer las pestañas y los párpados, la tiza para blanquear la tez y el colorete en las mejillas. También se utilizaban depilatorios y piedra pómez para limpiar los dientes en aquella época. Las mujeres en la sociedad grecorromana usaban plomo blanco y tiza en sus rostros. Las mujeres persas utilizaban tintes de henna para teñir su cabello y rostros, creyendo que estos tintes les permitían invocar la majestuosidad de la tierra.

El Maquillaje en la Edad Media y el Renacimiento: Palidez y Peligro

Durante la Edad Media europea, la piel pálida era un signo de riqueza. Las mujeres del siglo VI recurrían a medidas drásticas para conseguir ese aspecto, como sangrarse. En contraste, las prostitutas españolas usaban maquillaje rosa. Las mujeres adineradas del siglo XIII lucían lápiz labial rosa como prueba de que podían permitirse maquillaje sintético. Durante el Renacimiento italiano, se utilizaba pintura de plomo para aclarar el rostro, lo cual era muy perjudicial para quien la usaba. Aqua Toffana era un popular polvo facial llamado así por su creadora, Signora Toffana. Hecho de arsénico, Signora Toffana instruía a su rica clientela a aplicar el maquillaje solo cuando sus maridos estuvieran presentes. Es interesante señalar que Tofana fue ejecutada unos seiscientos maridos muertos después.

Tendencias Europeas Posteriores: De la Enfermedad a la Exuberancia

Los cosméticos eran vistos como una amenaza para la salud en la Inglaterra isabelina, aunque las mujeres usaban claras de huevo sobre sus rostros para lograr un aspecto satinado. Durante el reinado de Carlos II, el maquillaje pesado comenzó a resurgir como una forma de contrarrestar la palidez causada por el encierro debido a epidemias. Durante la Restauración francesa en el siglo XVIII, se utilizaban colorete y lápiz labial rojos para dar la impresión de un espíritu sano y alegre. Eventualmente, la gente en otros países se sintió repelida por el maquillaje excesivo y afirmaron que los franceses "pintados" tenían algo que ocultar. Durante la era de la Regencia, el artículo más importante era el colorete, que era utilizado por casi todos. En esa época, las cejas se ennegrecían y el cabello se teñía. Para evitar una línea de cabello baja, se usaba un vendaje frontal mojado en vinagre en el que se había macerado estiércol de gato. La mayoría de las recetas de maquillaje de los habitantes del campo utilizaban hierbas, flores, grasa, brandy, vegetales, agua de manantial y, por supuesto, fresas trituradas. Durante esta era, la piel blanca significaba una vida de ocio, mientras que la piel expuesta al sol indicaba una vida de trabajo al aire libre. Para mantener una tez pálida, las mujeres usaban sombreros, llevaban sombrillas y cubrían todas las partes visibles de sus cuerpos con blanqueadores y quitamanchas. Desafortunadamente, más de unos pocos de estos remedios eran letales.

El Siglo XIX: Peligros Extremos y Recetas Caseras

Las ayudas de belleza más peligrosas durante este tiempo fueron el plomo blanco y el mercurio. No solo arruinaban la piel con el tiempo, sino que también causaban pérdida de cabello, problemas estomacales, temblores e incluso la muerte. Aunque estos peligros se conocieron a través de la muerte de la cortesana Kitty Fisher, la mayoría de las mujeres continuaron usando estos blanqueadores mortales. Durante el siglo XIX, las mujeres usaban belladona para que sus ojos parecieran más luminosos, a pesar de saber que era venenosa. Muchos cosméticos eran hechos por farmacéuticos locales, conocidos como boticarios en Inglaterra, y los ingredientes comunes incluían mercurio y ácido nítrico. El tinte para el cabello se hacía de alquitrán de hulla, que ahora es ilegal en América. Quizás te interese saber que los hombres usaron maquillaje hasta la década de 1850. Jorge IV gastó una fortuna en crema fría, polvos, pastas y esencias. Sin embargo, no todos los hombres usaban maquillaje, ya que muchos consideraban a un hombre con mejillas enrojecidas un dandy.

Aquí hay algunas recetas de consejos de belleza utilizadas a finales del siglo XIX:

• Para eliminar pecas: machacar y exprimir el jugo de pamplina, añadir tres veces su cantidad de agua blanda, luego bañar la piel durante cinco a diez minutos por la mañana y por la noche.
• Como lavado para la tez: una cucharadita de flor de azufre y una copa de agua de cal, bien agitada y mezclada con media copa de glicerina y una copa de agua de rosas. Frotar en la cara todas las noches antes de acostarse.
• Para evitar que el cabello se vuelva gris: cuatro onzas de cáscaras de nogal se infundían con un cuarto de galón de agua, a la que se añadía media onza de caparrosa. Esto se aplicaba con un cepillo suave cada dos o tres días.
• Para eliminar arrugas: derretir una onza de cera blanca, añadir dos onzas de jugo de bulbos de lirio, dos onzas de miel, dos dracmas de agua de rosas y una o dos gotas de esencia de rosas, y usar dos veces al día.

La Era Victoriana: Naturalidad y Secretos

Los victorianos aborrecían el maquillaje y asociaban su uso con prostitutas y actrices (muchos las consideraban una y la misma cosa). Cualquier indicio visible de alteración del color natural era visto con desdén. En aquella época, una mujer respetable utilizaba mascarillas faciales preparadas en casa, la mayoría basadas en alimentos como avena, miel y yema de huevo. Para limpiar, se utilizaba agua de rosas o vinagres perfumados. Como régimen de belleza, una mujer se depilaba las cejas, masajeaba aceite de ricino en sus pestañas, usaba polvo de arroz para empolvarse la nariz y pulía sus uñas hasta que brillaran. No se usaba lápiz labial, pero se aplicaba pomada transparente para añadir brillo. Sin embargo, algunos de estos productos contenían un tinte para realzar discretamente el color natural de los labios. Para un aspecto saludable, se frotaba jugo de remolacha roja en las mejillas, o se pellizcaban las mejillas (fuera de la vista, por supuesto). Para tener ojos brillantes, una gota de jugo de limón en cada ojo funcionaba. Cuando el maquillaje comenzó a resurgir, el maquillaje completo todavía se consideraba pecaminoso, aunque se aceptaban tonos naturales para dar un aspecto saludable y de mejillas rosadas.

El Amanecer del Maquillaje Moderno: Innovación y Peligros a Principios del Siglo XX

La verdadera evolución comenzó durante la década de 1910. Para entonces, las mujeres hacían su propia máscara de pestañas añadiendo pequeñas cuentas calientes de cera a las puntas de sus pestañas. Algunas mujeres usaban vaselina con este propósito. La primera máscara formulada recibió el nombre de Mabel, la hermana de su creador, T. L. Williams, quien utilizaba este método. Esta máscara es conocida hoy como Maybelline. En 1914, Max Factor introdujo su maquillaje en panqueque. Vogue presentó a mujeres turcas usando henna para delinear sus ojos, y la industria cinematográfica inmediatamente se interesó. Esta técnica hacía que los ojos parecieran más grandes, y la palabra "vamp" (abreviatura de vampiro) se asoció con estas mujeres. Durante esta década, se introdujeron los primeros polvos compactos que incluían un espejo y una borla para retoques. El colorete en polvo compacto siguió poco después. La carcasa metálica para lápiz labial, inventada por Maurice Levy, se hizo popular. También, durante este tiempo, el lápiz labial se tatuaba en los labios por George Burchett, conocido también como el "Doctor de la Belleza". Este método no siempre funcionaba, y puedes imaginar las terribles consecuencias. La versión más temprana de un peeling ácido se utilizó en esta época, que era una combinación de ácido y corrientes eléctricas aplicadas a la piel. Además, se utilizaba una aguja para insertar parafina en el área de los ojos y las mejillas, aunque esto tampoco tuvo mucho éxito. La crema Nivea hizo su aparición en Alemania, y las empresas, para competir, comenzaron a crear cremas que consistían en vaselina mezclada con fragancia. Para ayudar con la flacidez de las papadas y los doble mentones, las mujeres podían comprar para usar un artilugio de aspecto extraño con correas para la barbilla, que obviamente no funcionaba. Sin embargo, el aspecto victoriano permaneció de moda hasta que llegó la comercialización masiva del maquillaje durante la década de 1920.

Los Locos Años Veinte y Más Allá

La mujer recién emancipada de América comenzó a mostrar su independencia mediante el uso libre de lápiz labial rojo, que a menudo estaba perfumado con cereza. A finales de los años veinte, el maquillaje visible se consideraba imprescindible para las mujeres rurales, pero aún era mal visto por las chicas de campo. Durante esta década, Max Factor introdujo el brillo de labios. Se desarrollaron nuevas tonalidades de rojo para lápiz labial, aunque estaban basadas en jabón y eran muy resecas. Apareció en escena el primer rizador de pestañas, llamado Kurlash. Aunque era caro y difícil de usar, esto no disminuyó su popularidad. La máscara de pestañas en forma de pastel y crema estaba muy de moda.

Desde la década de 1930 hasta la de 1950, varias estrellas de cine demostraron ser modelos para las tendencias actuales en maquillaje. ¿Recuerdas los ojos de gato profundamente delineados de Audrey Hepburn? Con los años 60 y los hippies llegó un look de maquillaje más liberado, desde labios blancos y ojos delineados al estilo egipcio hasta imágenes pintadas en los rostros. Los ojos fuertemente delineados continuaron durante los años 70 y 80 con una amplia gama de colores de sombra de ojos. La tendencia actual parece haber vuelto a un look más natural, mezclando estilos del pasado. En el mundo de hoy, una mujer tiene literalmente cientos de cosméticos para elegir, con una amplia variedad de colores y usos. Para un aspecto más joven, las opciones disponibles son tan simples como hidratantes y rejuvenecedores de piel, avanzando a peelings químicos, el ahora popular Botox, inyecciones de colágeno, y terminando con el más drástico lifting facial quirúrgico.

Tabla Comparativa: Prácticas de Maquillaje a Través de las Eras

Preguntas Frecuentes sobre la Historia del Maquillaje

¿Cuándo se tienen los primeros registros del uso de maquillaje?
Los registros más antiguos provienen de la Primera Dinastía de Egipto, alrededor del 3100-2907 a.C.

¿Qué sustancias usaban los antiguos egipcios para maquillarse?
Utilizaban principalmente ungüentos para la piel y kohl para los ojos.

¿Para qué usaban ungüento los egipcios?
Para mantener su piel hidratada, flexible y evitar las arrugas causadas por el calor seco.

¿Qué usaban los romanos para maquillarse?
Los romanos usaban kohl para los ojos, tiza para blanquear la tez y colorete en las mejillas.

¿Era común el uso de maquillaje en la Edad Media europea?
La piel pálida era un signo de riqueza. Aunque no era tan generalizado como en otras épocas, algunas mujeres adineradas usaban maquillaje, y las prostitutas españolas, por ejemplo, usaban maquillaje rosa.

¿Qué sustancia peligrosa se usaba en el Renacimiento italiano para blanquear la piel?
Se utilizaba pintura de plomo, y un polvo facial popular llamado Aqua Toffana contenía arsénico.

¿Qué peligrosas sustancias se usaron en el siglo XIX en cosméticos?
Se usaban comúnmente plomo blanco, mercurio y belladona, a pesar de sus conocidos efectos tóxicos.

¿Los hombres usaban maquillaje en el pasado?
Sí, los hombres usaron maquillaje en varias épocas, notablemente hasta la década de 1850.

¿Cuándo empezó la evolución hacia el maquillaje moderno tal como lo conocemos?
La evolución significativa comenzó durante la década de 1910.

¿Cuál fue el origen del nombre Maybelline?
El nombre proviene de Mabel, la hermana del creador T. L. Williams, para quien hizo una máscara de pestañas casera.

¿Qué prácticas de belleza peligrosas existieron a principios del siglo XX?
Se practicaban el tatuaje de labios, peelings faciales con ácido y corrientes eléctricas, e inyecciones de parafina en el rostro.

Es importante reflexionar sobre nuestra belleza interior como la verdadera belleza de una mujer. La belleza exterior no permanecerá para siempre, sin importar las medidas drásticas que se tomen. Todos hemos escuchado el dicho: "Los ojos son las ventanas del alma". Mira en tus propios ojos, reconoce a la mujer que hay dentro y sé feliz con quien eres. Esto se reflejará en tu perspectiva de la vida, lo que enviará un mensaje a los demás y te será devuelto a través de sus reacciones hacia la hermosa persona que eres.

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