23/10/2024
Desde su debut en 2017 como la primera producción española de Netflix, 'Las Chicas del Cable' nos sumergió en las vidas, luchas y amores de un grupo de mujeres pioneras en el Madrid de los años 20. Capitaneadas por la enigmática Lidia (inicialmente conocida como Alba Romero), estas telefonistas desafiaron las normas de su época, forjando una amistad inquebrantable en un mundo dominado por hombres. A lo largo de las temporadas, las vimos enfrentarse a innumerables peligros, secretos, desamores y triunfos. Sin embargo, a medida que la serie avanzaba hacia su inevitable desenlace, una pregunta flotaba en el aire: ¿tendrían nuestras queridas protagonistas un final feliz digno de cuento de hadas, o el turbulento contexto histórico de la Guerra Civil Española las arrastraría a un destino mucho más sombrío? La respuesta llegó con los episodios finales, confirmando que la lucha por la libertad y la amistad a veces exige el sacrificio más grande.

La historia de Lidia, cuyo nombre real era Alba Romero, comenzó marcada por la necesidad y un pasado turbio. Forzada a adoptar una nueva identidad para escapar de un inspector corrupto, encontró refugio y propósito trabajando como telefonista. Allí, su vida se entrelazó con la de Francisco, su primer amor perdido, y Carlos Cifuentes, el heredero de la compañía. A lo largo de las temporadas, Lidia navegó por este complejo triángulo amoroso, la maternidad (con su hija Eva, perdida trágicamente en un incendio) y su creciente compromiso con las causas justas, siempre de la mano de sus amigas: Marga, Carlota, Ángeles y, más tarde, Óscar.

El Contexto Desgarrador del Final
La última temporada sitúa a nuestras protagonistas en el epicentro de la Guerra Civil Española y sus duras consecuencias. Lidia regresa a España en busca de Sofía, la hija de Ángeles (quien lamentablemente ya no está con ellas) y Mario, que se ha alistado en el ejército republicano a pesar de su corta edad y problemas de salud. Este regreso la reúne con sus amigas restantes y las sumerge de lleno en el caos y la represión de la posguerra, especialmente bajo el régimen nacionalista. El texto menciona que Lidia misma fue prisionera en un Centro de Reeducación, del cual logró escapar gracias a la ayuda de una enfermera. Es tras esta fuga que se reencuentra con sus amigas, solo para descubrir que Marga, embarazada, y las demás han caído prisioneras en el mismo centro, ahora bajo el control de doña Carmen, la implacable madre de Carlos.

Los episodios finales nos muestran un giro sorprendente con la redención de personajes como Elisa (exmujer de Francisco) y, sobre todo, doña Carmen. Ambas, en un acto final, buscan expiar sus culpas ayudando a las protagonistas. Elisa sacrifica su vida intentando salvar a Carmen, y doña Carmen, arrepentida por su complicidad en la muerte de sus hijos y la persecución de Lidia y sus amigas, decide ayudar a liberar a las telefonistas y otras prisioneras. Su acto de redención culmina con su suicidio para evitar ser capturada por las autoridades franquistas.
La Huida Hacia la Libertad y el Sacrificio Final
Con la ayuda inesperada de doña Carmen, Lidia y sus amigas logran escapar del Centro de Reeducación junto a otras prisioneras. Su objetivo es claro: alcanzar la frontera francesa para encontrar la libertad. Sin embargo, el camino no es fácil. Deben superar obstáculos dentro de la institución, en la estación de tren y, finalmente, cuando la libertad parece estar al alcance de la mano, las tropas franquistas detienen el tren en el que viajan los refugiados, incluyendo a Francisco, Sofía, Marga (quien ya ha dado a luz y ampliado su familia con Pablo), Carlota y Óscar (quienes soñaban con una nueva vida en Estados Unidos con un hijo adoptivo).

En este momento crítico, Lidia, Marga, Carlota y Óscar se dan cuenta de que la única forma de salvar a todos los que van en el tren es distraer a los soldados y activar un mecanismo que permita que el tren continúe su marcha hacia Francia. Es una decisión instantánea, nacida del profundo vínculo de amistad y su inquebrantable compromiso con la causa de la libertad. Saben que es una misión casi suicida, pero están dispuestas a correr el riesgo por el bien mayor.
El plan es audaz: bajar del tren, fingir una negociación con los comandantes, dirigirse a la sala de máquinas, activar la palanca y volver al tren. Para ganar tiempo, utilizan un veneno que intoxica a los soldados temporalmente. Logran llevar a cabo la mayor parte del plan, activando la palanca que permite que el tren avance. Sin embargo, no son lo suficientemente rápidas. Llegan refuerzos franquistas y se dan cuenta de que no podrán regresar al tren sin poner en peligro a todos los demás. Están acorraladas.

Un Final Heroico y Conmovedor
Lidia, Marga, Carlota y Óscar se refugian en una caseta en la estación. Saben que su destino está sellado. En esos últimos momentos, se reafirman en el vínculo que las une, conscientes de que han sido las mejores amigas posibles y que su lucha no ha sido en vano. Han luchado por algo más grande que sus propias vidas: la libertad, la igualdad, la justicia. Valientes, con la cabeza alta, deciden salir de su escondite para enfrentar a las tropas franquistas y la muerte segura. La serie opta por no mostrar explícitamente el momento de su fusilamiento, pero la tragedia de su sacrificio es innegable y profundamente emotiva, diseñada para conmover al espectador y resaltar el heroísmo de su acto final.
El texto menciona una escena posterior, algo ambigua, donde se les ve vestidas de operadoras junto a Ángeles. Esto podría interpretarse como un reencuentro en el más allá, un recuerdo de quiénes fueron o una representación simbólica de su legado como superheroínas cotidianas que abrieron camino para otras mujeres.

En definitiva, Lidia Aguilar (Alba Romero) no tiene un final feliz tradicional junto a Francisco o Carlos, ni disfruta de la libertad en Francia. Su destino, compartido con Marga, Carlota y Óscar, es un final heroico y trágico, un acto supremo de sacrificio por sus seres queridos y por los ideales en los que creían. Su historia en 'Las Chicas del Cable' termina no con un retiro pacífico, sino con la confirmación de que su amistad y su lucha trascendieron sus propias vidas, dejando una marca imborrable en la historia de la serie y en la memoria de los espectadores.
Preguntas Frecuentes
- ¿Qué le pasa a Lidia al final de 'Las Chicas del Cable'?
- Lidia, junto a Marga, Carlota y Óscar, se sacrifica al final de la serie para permitir que un tren lleno de refugiados (incluyendo a sus seres queridos como Francisco y Sofía) escape a Francia. Son acorraladas por tropas franquistas y deciden enfrentarse a ellos para ganar tiempo, muriendo en el proceso.
- ¿Alba y Francisco terminan juntos?
- No, aunque a lo largo de la serie tuvieron una relación compleja y un amor duradero, Francisco logra subir al tren hacia Francia y sobrevive, mientras que Lidia se queda atrás y muere en el acto de sacrificio final.
- ¿Quién es Sofía en 'Las Chicas del Cable'?
- Sofía es la hija biológica de Ángeles Vidal y Mario Pérez. Tras la muerte de Ángeles, es adoptada por Lidia Aguilar (Alba Romero) y Francisco Gómez, convirtiéndose en parte de su familia.
- ¿Quién es el padre del bebé de Alba/Lidia?
- El texto proporcionado menciona que Lidia y Carlos tienen una hija llamada Eva Cifuentes Aguilar que desaparece en un incendio. Aunque no se afirma explícitamente, el apellido Cifuentes Aguilar y el contexto de su relación implican fuertemente que Carlos Cifuentes es el padre biológico de Eva.
- ¿Quién hace de Sofía en 'Las Chicas del Cable'?
- Según la información proporcionada, el personaje de Sofía es interpretado por Denisse Peña.
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